El día que conocí a Hugo me dijo:
-!Yo quiero ser Director de cine!"
Nunca lo olvidaré porque recuerdo que pensé que era muy afortunado por haber descubierto tan joven cuál era su pasión (tiene 11 años). No tuve ninguna duda a la hora de ofrecerle la posibilidad de participar en el rodaje del video para la campaña de Verkami, no sólo porque era una oportunidad para que conociera de cerca la realidad de un rodaje profesional sino porque es un muchacho muy sensible y creativo.
El rodaje, tal y como podréis leer de sus propias palabras fué, sencillamente, un rodaje en toda regla...con sus ¡corten! ¡repitan! ¡levantémonos! ¡sentémonos! y ¡ligeros que se va la luz mágica de fin de tarde!. Todos ellos fueron muy pacientes y aunque no me guste la palabra, obedientes (porque si hay una persona que lleva el peso de la dirección hay que confiar, y ellos y yo, lo hicimos).
Tampoco tuve duda en pedirle que hiciera una crónica a sabiendas de que, como buen artista, es libre, se siente libre y ejerce su derecho a ser crítico.
Creo que a día de hoy ya se habrá dado cuenta, él y los demás, de cuánto trabajo y esfuerzo puede haber detrás de 1 minuto y poco de cine. Porque no sólo hablamos del rodaje, hablamos de producción, guión, localización y ensayos previos. La realidad del cine es una gran desconocida por el público en general y yo espero que esta experiencia les haya servido para valorar cada minuto de cine que vean a partir de ahora y quizás, con suerte, se olvidan en su edad adulta de la piratería.
Doy las gracias a Ainhoa, Africa, Roberto, Tomás, Mónica, Silvia, Lucía y por supuesto a Hugo por su tiempo, su paciencia y su alegría.
También agradecer a Jesús Armesto
www.jesusarmesto.com por haber hecho un hueco en la agenda de su rodaje actual.
Felicidades Hugo por tu crónica:
La experiencia del rodaje fue muy interesante. Sin embargo todavía me duelen las piernas de los pinchazos de aquellas plantas. Todos aprendimos a no sentarnos cuando hay piedras debajo de las mantas.
El rodaje en si estuvo bien aunque el poema Infinito se repitió demasiado… El espantapájaros sufrió un ataque y siempre se le caía el sombrero aunque para la escena salió bien.
Estuvo divertido escuchar poemas y a la vez ver las caras de embobados de tus amigos aunque hay una cosa que hay que admitir… ¡Solo hicimos el espantapájaros y escuchar poemas! Yo me esperaba un poco más de interacción pero estuvo bien.
Yo escondí un micro para grabas los poemas de Sonia y no me podía mover me quedé como una estatua.
Pero estoy deseando que salga el poemario Travieso con Seso para leer todos los poemas de esta magnifica poetista: Sonia Rotger.
